La Neumonía se define como la infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones. Es la inflamación del parénquima pulmonar.
A nivel mundial es la principal causa de mortalidad en la población menor de 5 años de edad. Cada año provoca alrededor de 1,2 millones de muertes. La incidencia es hasta 10 veces mayor en los países en vías de desarrollo y el número de muertes en ellos es 2,000 veces mayor en relación a los países desarrollados.
La mayoría de los casos de Neumonía son de causa infecciosa pero también es probable que se produzca secundario a otros factores de tipo no infeccioso. Entre las causas no infecciosas de Neumonía se puede enumerar a la aspiración, ya sea de alimentos, cuerpo extraño, ácido gástrico, etc.), reacciones de hipersensibilidad y neumonitis inducida por fármacos o radiación.
A continuación podrás revisar el tema de manera amplia, desde su definición hasta las recomendaciones actuales de tratamiento, publicadas en el Manual de Enfermedades Infecciosas de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS / OMS) Octava Edición, 2020-2022.
El Streptococcus Pneumoniae constituye la principal causa bacteriana de Neumonía en los niños de 3 semanas a 4 años. En los niños mayores de 5 años es más frecuente que se deba a Mycoplasma Pneumoniae y Chlamydophila Pneumoniae. El Estafilococos Aureus y el Estreptococos del grupo A (pyogenes) representan otras causas bacterianas de Neumonia.
En la mayoría de los casos de los pacientes de edad pediátrica que requieren manejo intrahospitalario o que fallecen por neumonía se ha identificado a S. pneumoniae, H. Influenzae o S. Aureus.
Es importante la adecuada anamnesis para valorar situaciones que orienten sobre la etiología, como el caso de los pacientes que cursan con inmunosupresión, en quienes es más frecuente la infección por Mycobacterium Tuberculosis, Micobacterias atípicas, Salmonella, Escherichia Coli y Pneumocystis jirovecii.
Los patógenos víricos son principalmente relevantes en los lactantes y niños mayores de 1 mes y menores de 5 años. El Virus Sincitial Respiratorio (VRS) y los Rinovirus son los más comunes.
Las neumonías con frecuencia son precedidas por varios días con síntomas de infección respiratoria superior, sobre todo rinitis y tos. Las manifestaciones clínicas podrán orientar de cierta manera al médico sobre la causa posible de la neumonía.
En el caso de los pacientes con neumonía viral el paciente presenta fiebre, que generalmente es de menor temperatura que en la bacteriana, la taquipnea como hallazgo más habitual hasta cianosis y letargo en los casos más graves. Puede estar presente el aleteo nasal, tiraje intercostal, subcostal y supraesternal, crepitantes y sibilancias.
En los pacientes con neumonía bacteriana los síntomas suelen ser más marcados, fiebre alta desde el inicio, tos, dolor torácico, somnolencia, inquietud, respiraciones rápidas, ansiedad y trastorno confusional.
El diagnóstico se realiza mediante la anamnesis y examen físico, con apoyo en exámenes laboratoriales y radiológicos. La presencia de un infiltrado en la rayos x de tórax confirma el diagnóstico.
El tratamiento de la neumonía depende de la causa y de la gravedad de la enfermedad.
En la neumonía vírica el tratamiento es de soporte. En la Neumonía bacteriana es a base de antibióticos. La elección del antibiótico se realiza en base al agente bacteriano causal (Revisar diapositivas en la parte superior).
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Bibliografía
- Kliegman, Stanton, St. Geme, Shor. Tratado de Pediatría de Nelson, 20 Ed. ELSEVIER, 2016.
- OPS / OMS. Tratamiento de Enfermedades Infecciosas, 8 Ed. OPS 2019.
